Toshiba está vendiendo su preciado negocio de chips de memoria por 18.000 millones de dólares a un grupo de compradores que incluye a la corporación Apple.
CNN Tech, este septiembre informó que el conglomerado japonés está descargando activos importantes para tratar de hacer frente a una crisis financiera que paralizaba. El negocio de chips de memoria es su joya de la corona, que ha atraído el interés de las principales empresas de tecnología como Foxconn de Taiwan.
Pero después de un desordenado proceso de licitación de meses de duración, Toshiba ha seleccionado un consorcio liderado por la firma estadounidense de capital privado Bain Capital y respaldado financieramente por Apple (AAPL, Tech30), Dell (DVMT) y otras empresas estadounidenses y japonesas.
No fue inmediatamente claro cuánto de los 2 billones de yenes ($ 18 mil millones) vendrá de Apple, que utiliza chips de memoria para iPhones, tabletas y otros dispositivos. Varios informes sugirieron que su participación en la oferta sería significativa, pero la compañía se negó a comentar.
Otras compañías de tecnología de los Estados Unidos que pusieron dinero en el acuerdo, incluyen el fabricante de productos de memoria flash Kingston (KINS) y la firma de almacenamiento de datos Seagate (STX), según Bain. Su disposición a apoyar el acuerdo pone de relieve la importancia del negocio de chips de Toshiba para la industria tecnológica mundial. El proceso de licitación había estado plagado de temores en Japón de que la valiosa tecnología podría terminar bajo control extranjero. Un acuerdo preliminar para el negocio de chips, que no funcionó, fue liderado por la Corporación de Redes de Innovación de Japón (INCJ), un fondo respaldado por el estado.
El nuevo acuerdo seguirá teniendo respaldo japonés. Toshiba pondrá 350 billones de yenes (3.100 millones de dólares) en la compañía especial que se está formando para comprar su unidad de chips. Y el INCJ y el Banco de Desarrollo de Japón también pueden invertir en una fecha posterior.
Toshiba dijo que el control limitado de las compañías no japonesas y la capacidad del negocio de chips de memoria para mantener su independencia estaban entre las razones para elegir la oferta liderada por Bain.
El acuerdo puede no ser el final de la saga, sin embargo el grupo Bain se defendió de un desafío de la empresa estadounidense de almacenamiento de datos Western Digital, cuya filial SanDisk tiene una empresa conjunta con Toshiba.
Pero Western Digital todavía está tratando de bloquear el trato. SanDisk presentó un nuevo proceso contra Toshiba en tribunales internacionales, calificando el acuerdo de “violación de represalias” del acuerdo de empresa conjunta.
Toshiba, está vendiendo el negocio de chips de memoria para salir de una crisis financiera masiva que amenaza su supervivencia. El colapso de su unidad nuclear estadounidense Westinghouse, que se declaró en bancarrota a principios de este año, le costó a la empresa japonesa un total de 6.400 millones de dólares.
La pérdida obligó a Toshiba a reportar un patrimonio neto negativo para el año fiscal que terminó en marzo. Si no cambia las cosas al final de este año fiscal, sus acciones serán retiradas de la bolsa de valores de Tokio.
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