En busca de garantizar eficiencia, disponibilidad y resiliencia en las redes, en su última propuesta, AMD EPYC ofreció soluciones innovadoras junto con protección de datos y rendimiento óptimo, utilizando múltiples redes en convivencia, expansión del ecosistema de dispositivos, seguridad avanzada y conectividad sostenible.
Hoy en día, internet desempeña un papel crucial en nuestras vidas diarias. Cada minuto, se envían aproximadamente 231.4 millones de correos electrónicos en todo el mundo. En Norteamérica, se estima que cada persona tiene en promedio 13.4 conexiones a internet, contando diferentes cuentas, perfiles y dispositivos. Esto representa un aumento del 63% en comparación con hace cinco años. Estos datos muestran claramente la creciente importancia y dependencia de internet en nuestra sociedad actual.
No obstante, el sector de las telecomunicaciones ha tenido que adaptarse y transformarse para hacer posible estas conexiones, revolucionando la forma en que se establecen enlaces, se transmiten datos y se interactúa con un entorno de equipos y accesos cada vez más amplio, resistente y complejo. Esta transformación ha sido necesaria para satisfacer las demandas crecientes de conectividad y garantizar un funcionamiento eficiente y confiable en el mundo digital actual.
Esta evolución implica una creciente demanda de sistemas con mayor disponibilidad, velocidad y rendimiento. En los primeros años del siglo, la velocidad promedio de Internet rondaba los 100 kilobits por segundo. Sin embargo, dos décadas después, esta cifra se ha incrementado casi diez veces. Este aumento se debe no solo al mayor número de usuarios conectados, sino también al crecimiento exponencial en el volumen de datos que se transmiten. La necesidad de una conexión rápida y confiable se ha vuelto fundamental en nuestra sociedad digitalizada.
Frente a este contexto, desde AMD comparten cuatro tendencias que marcarán el futuro de la industria de las telecomunicaciones.
Múltiples Ambientes de Red en Convivencia
La conectividad ha evolucionado de manera drástica, sumando los enlaces móviles al ecosistema de redes fijas. Dentro de este espectro, nuevas generaciones de conectividad han venido perfeccionando la navegación inalámbrica para proporcionar mayor agilidad en la descarga de datos, una de las grandes promesas de las redes 5G, que se espera alcance una penetración del 18% de las redes este año.
Para la infraestructura de red, esto implica desplegar diferentes protocolos y estándares de conectividad, administrando el acceso de dispositivos más antiguos y proporcionando experiencias óptimas para los equipos más modernos que pueden beneficiarse de las nuevas generaciones de red. Tal situación implica mayor escalabilidad de la TI, generando una gestión diversificada que permita garantizar el acceso sin importar el punto de conexión de origen.
Ecosistema de Dispositivos en Constante Expansión
Actualmente se estima que 86.9% de la población mundial cuenta con un smartphone. Más allá de los equipos de uso personal, el número de conexiones también se ha incrementado como resultado de la implementación de sensores y dispositivos inteligentes, el también llamado Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
Tal situación impulsa a los proveedores de servicio a contar con arquitecturas estables, elásticas y con baja latencia, que puedan soportar picos de demanda sin afectar la disponibilidad de la información o extender los tiempos de respuesta.
Seguridad
Ante la adopción de sistemas virtualizados, el perímetro de protección se difumina, requiriendo capacidades de seguridad avanzadas. Con la masificación de las estrategias de digitalización, gran parte de las organizaciones han movido parcial o totalmente sus operaciones y procesos, a plataformas y tecnologías de nube, sin embargo, durante el último año se reportó que alrededor del 80% de las compañías han experimentado al menos un incidente de seguridad en la nube.
A partir de este explosivo crecimiento de la demanda de recursos de nube, los sistemas modernos necesitan soluciones de detección y mitigación embebidas, con características de defensa en capas, incluyendo firmware, hardware y software, minimizando así el riesgo latente.
Conectividad Sostenible
La reducción del impacto ambiental se ha convertido en una prioridad para las empresas de todo tipo, y las organizaciones de telecomunicaciones no son la excepción. Se estima que esta industria representa entre el 3 y 4% de las emisiones de carbono globales, por lo que tomar medidas de producción responsable y conservación ambiental es cada vez más urgente.
Ante este panorama, un factor clave para minimizar esta situación radica en el consumo eléctrico, especialmente en la infraestructura de centros de datos que soportan las redes de comunicaciones, los cuales concentran alrededor del 1% del gasto eléctrico global. Para lograrlo, apostar por hardware de menor consumo y mayor eficiencia energética resulta crítico, permitiendo disminuir el impacto ambiental de esta vertical significativamente.
Con miras en estas 4 tendencias, la oferta diferenciada entregada por AMD EPYC, permite garantizar la eficiencia, disponibilidad y resiliencia de las redes, apalancando características innovadoras de rendimiento, velocidad y disponibilidad que ayuden a habilitar nuevas y mejores experiencias de conectividad para los usuarios, y al mismo tiempo, los sistemas de telecomunicaciones pueden beneficiarse de tecnologías como AMD Infinity Guard, que ofrece una solución de protección a nivel silicio para salvaguardar a las empresas contra ataques internos y externos, manteniendo la información segura y encriptada de los datos que son transportados a través de sus redes.
Del mismo modo, sus funciones optimizadas para centros de datos garantizan la eficiencia, disponibilidad y resiliencia de las redes, apalancando características innovadoras de rendimiento, velocidad y disponibilidad que ayuden a habilitar nuevas y mejores experiencias de conectividad para los usuarios.