Este 19 de Agosto, celebramos el Día Mundial de la Fotografía o Worl Day Photography para recordar el valor que tiene este invento. Desde el daguerrotipo a la imagen subida en Instagram es lo que mejor resume la evolución de la fotografía a lo largo de la historia. Y donde EPSON destaca y proporciona nuevas alternativas con tintas de seis colores, para que los aficionados reproduzcan sus capturas o diseños en la mejor calidad y por cuenta propia.
En ciento ochenta años, la captura visual como expresión artística o registro documental ha experimentado cambios notorios, gracias a un desarrollo tecnológico que hoy permite, incluso, la impresión y personalización de imágenes en la comodidad del hogar.
Atrás quedaron las fotos solo posibles en blanco y negro, la cámara oscura, los retratos iluminados y el rollo de película que, en el afán de perpetuar los recuerdos, era revelado en centros de copiado, hoy casi inexistentes. Sin embargo, la fotografía no ha muerto, por el contrario, ha sido capaz de reinventarse y mantener su valor testimonial. “La digitalización no sólo masificó el acceso, también incentivó a los usuarios a realizar todo el proceso por cuenta propia: la captura, la selección de imágenes, la edición, por ejemplo, desde el celular y la impresión en casa”, explica Nicolás Ovalle, Gerente de Productos de Consumo de Epson para el Cono Sur.
Una tendencia que ciertamente se habría potenciado por los largos periodos de cuarentena. “En tiempos libres de encierro, muchos revisamos con nostalgia nuestros recuerdos y valoramos la posibilidad de materializarlos”, afirma el representante de Epson, marca siempre ligada a la fotografía y que este mes está introduciendo en el mercado dos equipos de consumo para impresión de imágenes.
Las Ecotank L8160 y L8180 son multifuncionales inalámbricas con sistema de tanques de tintas para formato A4 y A3+ respectivamente, habilitadas para imprimir hasta 2300 fotografías en una excelente calidad. Presentan una configuración única de tinta de seis colores para una gama más precisa, de tal manera que la cuatricomía clásica se suma el gris y un segundo negro de tipo pigmentado, para lograr semitonos más definidos y una notoria sensación de profundidad en las fotos monocromáticas. “De esta manera, estos equipos diseñados para la impresión fotográfica también aportan una extraordinaria calidad en la creación de book, ilustraciones digitales o documentos que precisan un buen detalle de color”, explica el ejecutivo Epson.
Por lo tanto son herramientas ideales para fotógrafos entusiastas, pero también para artistas visuales, ilustradores y emprendedores, porque “ambas multifuncionales permiten desplegar la creatividad visual no solo para imprimir fotografías, sino también para reproducir imágenes digitales, producir diplomas o pequeñas tarjetas que acompañen una torta, una caja de dulces u otros productos fabricados en el marco de un negocio propio, que requieran cierta personalización, a un bajo costo”, detalla Nicolás Ovalle.
Dicha versatilidad también es posible porque las impresoras incorporan cinco bandejas para papel fotográfico clásico de 10 x 15 o de 15 x 21, hojas tamaño carta, oficio, lienzos de hasta dos metros de largo y sustratos de hasta 500 gramos de grosor por metro cuadrado. A ello se suma la indispensable conectividad, para que hasta cuatro usuarios se vinculen por medio de Wi-Fi 4 y Wi-Fi Direct, desde cualquier dispositivo inteligente, como un celular o tablet, prescindiendo así del computador.
Como último valor agregado, aparece la durabilidad de las imágenes. “Las tintas fueron fabricadas químicamente para tener una mayor adherencia al papel y mejor calidad. De hecho, hay estudios que dicen que una foto impresa en estos equipos puede durar hasta 300 años, garantizando recuerdos para toda la vida”, concluyó Nicolás Ovalle.
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