Recientemente, la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA) ha publicado un informe sobre los desafíos y oportunidades del sector en Estados Unidos de cara al futuro. Los expertos destacan que las empresas que quieran seguir creciendo y ganando relevancia en este mercado necesitan adoptar estrategias de innovación constante.
Los representantes de la industria de semiconductores, específicamente de Estados Unidos, emitieron un informe para dar a conocer los desafíos y oportunidades que enfrentará el sector en los próximos años. Donde destacan que el apoyo del gobierno al desarrollo de la industria, será una gran contribución siempre y cuando las empresas sigan esforzándose por mantener un ritmo de innovación que permita mantener el liderazgo en áreas clave y desarrollar aquellas en las que se encuentra por detrás de otros países.
Todo, en el objetivo de terminar con la escasez en la cadena de suministro, pero que sin este apoyo por sí solo, no resolverá los desafíos que enfrenta la industria. Es por ello que los expertos destacan el papel que jugará la promulgación de la Ley CHIPS and Science Act, cuyo objetivo es fortalecer la producción y la innovación en semiconductores en Estados Unidos en el futuro.
Esta ley incluye 52.000 millones de dólares en incentivos para la investigación y la fabricación de chips, pero también facilitará el acceso a créditos para inversión en las plantas de chips y en la fabricación de equipos de semiconductores, un área clave para la industria.
En sus declaraciones la SIA destaca que la industria deberá afrontar importantes desafíos en los próximos años, comenzando por esta segunda mitad de 2022, y que se extenderá hasta, al menos, mediados de 2023. Por otra parte, la tensión creciente entre Estados Unidos y China está teniendo un impacto severo en la cadena de suministro de semiconductores, donde precisamente el gobierno de EEUU tiene un papel determinante en el desarrollo de este conflicto comercial.
En cualquier caso, desde la SIA ponen en valor cómo está mejorando la colaboración entre la industria y el gobierno para impulsar un sector que se considera cada vez más estratégico para la economía, que se espera potencie la innovación y el crecimiento del sector en el futuro, y considerando se mantenga que EEUU no este sola en este proceso, ya que Asia y Europa están lanzando sus propias políticas de estímulo a la innovación y la fabricación interna para enfrentarse a los mismos desafíos.