El Bitcoin pese a haber logrado consolidarse como una de las principales criptomonedas en el mundo, en la gestión 2022 ha empezado a presentar una constante de números rojos, al igual que muchas de las monedas digitales que existen en la actualidad, tras perder más de dos terceras partes de su valor en noviembre de 2021.

La comodidad de realizar transacciones a través del Bitcoin desde cualquier parte del mundo de forma rápida y descentralizada, sin intermediarios y con bajas comisiones, implica contar con un activo alternativo que tuvo su mayor auge durante la pandemia, ya que las criptomonedas fueron vistas como una opción para protegerse contra la inflación en tiempos de incertidumbre económica.
Sin embargo, la volatilidad del bitcoin tiene que ver mucho con el tamaño del mercado, a pesar de que ya ha logrado alcanzar una capitalización de mercado muy considerable, la realidad es que a comparación del tamaño de la capitalización del mercado bursátil, la del bitcoin es baja, por lo que cualquier movimiento de venta o compra impactan en mayor medida sobre su precio.
Actualmente las criptomonedas están siendo afectadas a medida que los rendimientos de los bonos del Tesoro de EU se disparan y crece el pesimismo ante una desaceleración económica global.

En otras palabras, todo el cripto verso es vulnerable a los crecientes costos de endeudamiento y ese riesgo permanece en el corto plazo. puesto que el bitcoin opera en alrededor de 19,000 dólares, con lo que acumuló una caída en su valor de 58% para 2022 y una baja de 71% desde su máximo registrado en noviembre del año pasado, según datos publicados en Bloomberg.
Por ahora, el catalizador principal será la señal que envíe la Fed al mercado con su política monetaria y las expectativas económicas.