Bolivia ha experimentado un crecimiento significativo en el acceso a billeteras móviles y aplicativos de pago digital, situándose como tercer país con el incremento más significativo en esta área ha crecido en un 10% en la categoría de acceso a estos servicios financieros en Latinoamérica, según el Índice de Inclusión Financiera (IIF) presentado por el Grupo Credicorp.
En la tercera versión del Índice de Inclusión Financiera (IIF) del Grupo Credicorp desarrollado en colaboración con Ipsos, analiza la relación de la población latinoamericana con los servicios financieros en ocho naciones desde 2021, donde el IIF ha sido esencial para entender y abordar los desafíos de inclusión financiera en la región.
Respecto a Bolivia, ha mostrado un progreso sostenido en la adopción de billeteras móviles y aplicaciones de pago digital. Este avance ha posicionado al país en el quinto lugar en 2021 en términos de acceso a estos servicios financieros, superando a naciones como Ecuador, Chile y México.
Este 2022, comparado con el año anterior, el acceso de los bolivianos a estas herramientas digitales ha crecido en un 10%, situando a Bolivia en un puesto más alto, colocándonos como tercer país con el incremento más significativo en esta área, siendo superado únicamente por Colombia y Perú. Esto se piensa fue impulsado por la billetera móvil del BCP, anteriormente llamada Soli y ahora conocida como Yape. Además, la app de banca móvil de este banco ha sido innovadora al introducir pagos mediante códigos QR.
Se espera que esta tendencia al alza continúe en 2023. Es importante destacar que un mayor porcentaje de bolivianos considera positivo el pago mediante billeteras móviles o aplicativos digitales con un aumento del 51% en comparación con el 43% del año pasado.
A pesar de este acceso ampliado, la frecuencia de uso se mantiene constante, con un 20% de usuarios que las emplean regularmente. Gracias a esto, se observa un mayor conocimiento financiero en Bolivia; un ciudadano promedio está familiarizado con 7 productos financieros, en comparación con 6,2 del año pasado.
Según IIF, dos de cada cinco bolivianos tienen una baja inclusión financiera. Las poblaciones más marginadas son consistentemente mujeres, trabajadores informales, desempleados, residentes rurales, individuos con educación limitada, sin acceso a internet y aquellos que se identifican como indígenas.
Bolivia, destaca en el informe por su alta tasa de ahorro, en un 34% de su población activa, superando el promedio regional del 28%. Sin embargo, un 15% de estos ahorros se realiza fuera del sistema financiero.
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