Como ofrecimos en nuestra edición anterior, continuamos en Transformación Digital, y como las organizaciones buscan que los departamentos de TI se vuelvan más ágiles y relevantes para el negocio, por el contrario, históricamente TI se basa en ser redundante, con infraestructuras robustas o a veces complejas y basados siempre en alta disponibilidad, esto sumado a lo que veíamos en el anterior artículo, los departamentos de TI en la mayoría de las organizaciones se encuentra en los procesos de apoyo que hace que sus infraestructuras sean poco flexibles y casi nada ágiles.
Ya lo decía la consultora Gartner cuando hablaba de que TI debe evolucionar a un modo Dual, donde uno de esos modos es el tradicional o robusto y el nuevo modo ágil y flexible.
Tradicionalmente, los proyectos se planifican centrados en procesos y altos grados de certeza, conociendo absolutamente todas las variables del proyecto. Hace unos años, se inician nuevas formas de llevar a cabo proyectos de desarrollo de software, una de estas es el concepto Agile, que se basa en las siguientes 4 reglas:
Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.
Software, funcionando sobre documentación extensiva.
Colaboración con el cliente sobre negociación contractual.
Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan.
Según la forma tradicional de hacer software, hacíamos proyectos que demoraban entre 6 meses y un año como mínimo, casi el mismo tiempo que se tomaba al agregar actualizaciones o hacer cambios. Estos tiempos, hacían imposible ser competitivos y de igual manera los requerimientos iniciales no podían variar durante todas las fases del proyecto.
Lo que busca el concepto Agile, es entregar software con valor en el menor tiempo posible, ciclos más cortos para entrega de resultados, acompañados del cliente en todas las fases, volviéndolo el co-desarrollador, cumpliendo con requerimientos puntuales y agregando funcionalidades o cubriendo requerimientos cuando la aplicación ya se encuentra en producción. Uno de los ejemplos de desarrollo ágil, es la forma en que las aplicaciones más populares del AppStore de Apple o Play Store de Android agregan o quitan funcionalidades cuando ya no son importantes, haciendo esto casi semanalmente.
Una forma de resumirlo, es "falla rápida y barata", como los proyectos son basados en una lista priorizada de requerimientos y fases cortas de puestas en producción, en el momento en que estos requerimientos cambian o ya no son relevantes solo tendremos que cambiar partes del proceso y no tenemos tiempos de 6 meses o 1 año completamente perdidos.
Esta por ejemplo, es una de las razones de la explosión de las empresas "startups" que cuentan con estructuras flexibles, que pueden adaptarse mucho más rápido al mercado y a los cambios de tendencias.
Entonces, ¿cuál es la relación del desarrollo de software ágil y la transformación digital? Lo que se propone es extrapolar los mismos conceptos de desarrollo ágil a toda la organización, basándonos en una lista priorizada de requerimientos para ser más ágiles y poder salir al mercado antes, enfocados al 100% en la experiencia de los usuarios y clientes, y ser flexibles para ser capaces de trabajar con altos grados de incertidumbre y adaptarnos a los requerimientos cambiantes del mercado.
Para terminar, nos llevamos los conceptos ágiles a todas las áreas de la empresa y así, iniciar el proceso de Transformación Digital desde la alta dirección, la gestión de proyectos y operaciones, los departamentos de marketing, los contratos con proveedores y por supuesto la infraestructura de TI.
Por: Juan Carlos Saavedra / Network Engineer