La policía boliviana ha presentado un plan estructural estratégico muy completo para crear una Dirección General de Fronteras a partir de una adecuada visión geopolítica.
Después de los inconvenientes últimos en la frontera con Chile, la Policía Nacional entregó la madrugada del primer lunes de julio al presidente Evo Morales un plan estratégico para crear la Dirección General de Fronteras.
“Tras una serie de incidentes y tomando en cuenta que el contrabando y otros delitos conexos han excedido los mecanismos institucionales y de control del Estado” informó el Ministro de Gobierno, Carlos Romero, a los distintos medios de prensa, “La policía boliviana ha presentado un plan estructural estratégico muy completo para crear una Dirección General de Fronteras a partir de una adecuada visión geopolítica”.
El Ministro Romero, en la breve conferencia de prensa señaló que es necesario también capacitar a los funcionarios nacionales para luchar efectivamente contra las organizaciones criminales vinculadas especialmente al contrabando y a otros delitos, explicó que el contrabando está creciendo “permanentemente” y, por tanto, es importante un plan de esa naturaleza que será aprobado tras una serie de ajustes recomendados por el Primer Mandatario y por el vicepresidente, Álvaro García Linera.
El Ministro recordó que Bolivia tiene una extensa frontera con varios países y controles policiales que “son fácilmente rebasados” porque hay linderos y caminos escondidos por donde transitan las mercancías ilegales.
En un afán de poder controlar lo que viene sucediendo en las fronteras, Romero indicó: “Se ha presentado una propuesta muy bien trabajada que tiene muchos componentes, los ajustes el plan será evaluado nuevamente por el Ejecutivo”. Romero aseguró que para lograr un mayor nivel de eficiencia en la lucha contra el contrabando en las fronteras, el plan proyecta varios dispositivos, acciones operativas, el fortalecimiento de capacidades y la implementación de tecnología.
Se prevé, dijo, una acción integral e interinstitucional con las Fuerzas Armadas, el Servicio General de Migración, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), la Administradora Boliviana de Caminos (ABC), la Aduna Nacional de Bolivia y municipios locales.
Ahora bien dentro del sector tecnológico, según nuestra opinión, el verdadero problema, es el NO poder incentivar a marcas internacionales a invertir en oficinas propias en el país que generen mayor desarrollo económico y fuentes de trabajo, o incentivar a innovadores bolivianos a crear hardware propio incentivando a la empresa nacional, esto por la cantidad de productos que ingresan a menor precio a través del contrabando fronterizo, o si ingresa legalmente a través de la Aduana Nacional, estos ingresan con precios más bajos de los reales, por lo que no cuentan con referencias claras de precios en el control aduanero y no logra tener un control real en el rubro, volviendo las importaciones legales más burocráticas y complicadas para el importador regular de hardware, lo que de cierta forma se convierte en un círculo vicioso.